San Antonio de Padua
El predicador del Verbo que se hizo Niño.

Esta entrañable imagen de San Antonio de Padua con el Niño Jesús nos muestra el corazón de un santo que no sólo habló de Dios, sino que lo llevó en sus brazos.
Aquí, el teólogo se vuelve cuna, el predicador se transforma en padre, y el místico —lleno de sabiduría— acoge el misterio más alto con la ternura más baja.
Lectura artística
La imagen destaca por su equilibrio visual: la verticalidad sobria del hábito franciscano —de paño austero y tonos oscuros— contrasta con la frescura infantil del Niño, desnudo y confiado, que se deja abrazar.
El rostro del santo, ligeramente inclinado, expresa una contemplación que no se cansa, un amor que no necesita palabras.
La escultura mantiene la estética clásica del barroco español: pies descalzos, gesto medido, mirada profunda.
El Niño Jesús mira a San Antonio con naturalidad, y se abandona en sus manos como lo haría un hijo en brazos de quien se sabe amado. Entre ellos no hay distancia. Hay un diálogo silencioso y eterno.
El cordón franciscano que cae con suavidad, y el rosario tallado con detalle, subrayan su consagración y su vida de oración, mientras que el crucifijo en el cinto recuerda que el Niño que abraza será también el Crucificado que predicará.
Significado devocional
San Antonio no es sólo patrón de los objetos perdidos. Es el gran buscador de Dios.
Y en esta imagen, lo ha encontrado. No en una biblioteca ni en un altar, sino en la carne viva de un Niño.
Para las hermanas capuchinas, San Antonio es franciscano de palabra encendida y corazón pobre, compañero en la predicación del Evangelio con la vida.
Su imagen no sólo se venera: se contempla como modelo. Nos enseña que, cuando se ama a Cristo con pureza, Él se deja tomar en brazos.
Y que la santidad no es elevarse por encima del mundo, sino inclinarse para sostenerlo en gestos concretos de ternura y fidelidad.
Esta talla de San Antonio nos recuerda que la fe no es una teoría… es una relación viva. Y quien se deja amar por el Verbo, termina por abrazarlo.